miércoles, 3 de abril de 2013


Será como si hubieses muerto.
Como si el llanto hubiese desenhebrado el bosque de tus ojos
en hilos finísimos.

Un lívido silencio descorrerá entonces
el íntimo telón
a los faros monstruosos y ciclópeos
desnortándose, buscándote por el mundo,
disparando inertes y mareadas brújulas,
trastabillando torpemente bajo el ojo lunar
-cómplice miope y nublo-,
vociferando gritos de niebla iluminada
por un fanal tristísimo.

Se hundirán buques vigías en el puerto solitario
despeñándose por entreabiertas simas
y volverán por ellos desmayados faros ciclópeos
desnortándose, buscándolos por el mundo,
rescatando vestigios.

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